Perros Guirec-Cap frehel-Fort la latte-Cancale

Perros Guirec
Tras nuestra segunda noche en una casa rural y desayunar abundantemente, nos fuimos hacia la famosa costa del granito rosa, nombre que adquiere del peculiar tono de sus rocas.
La costa del granito rosa se extiende desde Perros Guirec, Ploumanach, Tregastel  hasta trebeurden.
Nuestra visita empezó en Perros Guirec, de hecho hicimos una ruta que bordeaba toda la costa hasta el faro de Ploumanach, aunque esta llegaba hasta el puerto.
Dentro de las rutas que te proponen en Perros Guirec, esta es la GR.34, con una distancia de 7km ida y vuelta, comienza en la playa de Trestraou y tiene una duración de 2h30min. La ruta no es nada difícil y es muy llevadera, aunque hacerla con una silla de niño tiene su dificultad, así que recomendamos hacerla sin silla y al poder ser con una mochila porta bebé. que fue el motivo por el cual desistimos hacerla entera.
Típicas Formaciones rocosas de la zona

Típicas Formaciones rocosas de la zona

Nada más empezar el paseo, enseguida se ven formaciones rocosas impresionantes, bien por sus extrañas formas como por su curioso color, que más que rosa tiene un tono como anaranjado.
Como solemos decir el paseo es muy recomendable y es la forma más adecuada de visitar y ver por que el lugar tiene el nombre que tiene. De verdad, si pasáis por aquí reservar unas horas para hacer la ruta, no os arrepentiréis.
El tamaño de la roca

Palacete

Después de hacer tres cuartas partes del camino, llegamos al faro, una de las paradas obligatorias del camino, aunque no creemos que haya nadie que no se haya parado antes en el transcurso del trayecto a tocar y ver más de cerca la enormes rocas y sentarse sobre ellas  a ver el mar. Era un faro bastante más pequeño que los que habíamos visto, aunque tenia un encanto especial y esta totalmente integrado con el color de las rocas ya que estaba hecho con ellas mismas.
El Faro

Acceso al faro

Una vez visitado el faro y disfrutar del impresionante paraje nos volvimos por donde habíamos venido, que aunque de distancia no era mucho, con el carro íbamos a sudar lo suyo.
La costa

Típicas Formaciones rocosas de la zona

Típicas Formaciones rocosas de la zona

Una vez que llegamos hasta la playa de Trestraou, que era desde donde habíamos empezado, descansamos un rato y aprovechamos para darnos un remojón, aunque comentar que a pesar de ser pleno agosto el agua estaba bastante fría, nada que ver con el tibio mediterráneo.
Tras comer y haber recuperado fuerzas, nos fuimos hasta el puerto de Ploumanach, era pequeño pero en el se sentía una tranquilidad y una paz como en pocos sitios. Nos dimos una vuelta por la playa y aprovechamos para ver más de cerca un palacio que había en una pequeña isla.
Puerto de Ploumanach

Puerto de Ploumanach

Palacio en una isla

Fijaros si nos encandiló la zona, que si en un futuro fuese posible, sería uno de los destinos posibles para disfrutar de nuestros últimos años.
Una vez quedar encantados con la visita, nos fuimos hacia Tregastel y trebeurden aunque no nos llamaron demasiado la atención y solo hicimos una breve parada. Tras esto nos fuimos hacia el alojamiento que aunque había sido un día precioso, también lo había sido intenso y necesitábamos coger fuerzas para el día siguiente.

Cap Frehel
Después de desayunar y despedirnos de los caseros, nos fuimos hasta nuestro primer destino, Cap Frehel.
Comentar, que para llegar hasta el estacionamiento de Cap Frehel, previamente hay que pagar 3€, también se puede aparcar en las inmediaciones e ir dando un paseo, aunque preferimos pagar ya que íbamos con algo deprisa.
Cap Frehel es un cabo desde donde hay unas vistas espectaculares al mar y de los enormes acantilados que le rodean. Con lo primero que te topas al llegar, es con el enorme edificio del faro, al cuál se puede subir previo pago de la entrada. Nosotros con el niño lo descartamos.
El faro

Los Acantilados

Los Acantilados

La visita consiste en ir dando un paseo disfrutando del paisaje hasta una especie de pequeña torre, que es donde acaba el camino.
Vistas

Fin del camino

Otra posibilidad que da el lugar es hacer la ruta desde Cap Frehel hasta Fort la latte, de una duración de 1h30, aunque nosotros preferimos hacerla en coche.

Fort la Latte
Para llegar hasta Fort la latte, previamente hay que dejar el coche en un parking, aunque a diferencia de Cap frehel, este es gratuito. Desde el parking hasta el fuerte habrá unos 25min de paseo.
Fort la latte, es una fortaleza construida sobre un peñasco y esta unida a tierra por un puente levadizo, como en las películas. Fue construida en el siglo XIII.
Fort la latte

Había posibilidad de visitarla por dentro previo pago de la entrada. Aparte del fuerte que es una pasado, lo que también impresiona es el lugar donde estaba construido y las impresionantes vistas al mar que hay.
La panorámica desde Fort la latte

Como podréis ver en las fotos, lugar tranquilo e ideal para atracar el barco y disfrutar del lugar sin  que nadie te moleste.
El mar

Cancale
Como última visita del día vimos Cancale, ya que al tener que montar la tienda en el camping, nos quedaba tiempo para más.
Cancale es el típico pueblo pesquero, donde resalta por encima de todo, la producción de mejillones y sobre todo de Ostras. Cuando la marea esta baja, es posible ver los enormes viveros que tienen montados a no mucha distancia de la orilla.
A pesar de nos ser un pueblo especialmente bonito, por el tema de las ostras, esta siempre a tope, y aunque que hay varios parking para aparcar previo pago de un precio bastante alto, el encontrar estacionamiento es una odisea, así que os recomendamos paciencia.
Por las muchísimas toneladas de ostras que producen, es posible comerlas a bajo precio, y os recomendamos que si no lo habéis hecho nunca os comáis una docena de ostras con vistas al mar, a nosotros nos encantaron
La docena de ostras

Lugar de los puestos de ostras

Donde acaba el paseo, junto a la playa, hay unos cuantos puestos donde se pueden comprar ostras de distintos calibres y tamaños. Nosotros cominos una docena por 4€ y el tamaño estaba bastante bien.
Tras darnos el homenaje de las ostras y darnos un paseíllo por el pueblo, que aparte de lo comentado y el ambientillo de los restaurantes no tiene mucho más, nos fuimos hacia el camping a descansar.
El puerto

El puerto

El faro

El puerto y la playa

El camping, el cual habíamos reservado con antelación por Internet para dos noches, se llamaba Camping Les couesnons, no estaba mal. aunque lo que mejor tenía era la ubicación, ya que estaba a escasos 20 min de Mont Saint Michel