Dinan
Nuestra primera visita del día, fue Dinan, uno de los pueblecitos más bonitos y visitados de la zona.
Dinan aún conserva su muralla, la cual es la más importante y antigua de Bretaña. Lo más interesante para el visitante se encuentra dentro del recinto, donde destaca la iglesia de Saint Malo, sus callejuelas empedradas, así como sus antiquísimas casas con entramado de madera, que mantienen la esencia de los siglos pasados.
Catedral de Saint Malo
Vidrieras de la catedral
La mejor manera de empaparse del lugar, es dar un paseo por el mismo, así como subir y recorrer la muralla, desde donde se tienen unas vistas preciosas del pueblo.
Casas con entramado en el casco antiguo
Casco antiguo
Casco antiguo
Casco antiguo
Casco antiguo
Callejuelas estrechas del casco antiguo
Otra de las posibilidades, aunque nosotros la descartamos, ya que con el empedrado de las calles la silla de un niño nos es lo mejor para moverse, es ir dando un paseo y bajar por una inclinada calle hasta llegar el río Rance.
Bajada hacia la muralla
Bajada hacia la muralla
La muralla
La muralla y las vistas desde ella
Una vez visto el pueblo, recorrer alguna tienda de recuerdos de las que abundan y recuperar fuerzas comiendo algo, nos fuimos hacia la siguiente parada del día.
Como despedida de Dinan, comentar que todas la fama que tiene es merecida, ya que es un sitio muy bonito y acogedor para visitar.
Saint Pol de Leon
Saint Pol de Leon
De camino a Mont Saint Michel, la que iba a ser nuestra ultima visita del dia, hicimos un alto en Saint Pol de Leon, para visitar su enorme y bonita Catedral.
Catedral de Saint Pol de Leon
Le Mont Saint Michel
Para el final del día dejamos uno de los sitios mas conocidos de Francia, no en vano es el segundo lugar mas visitado de Francia después de Paris.
Como ya hemos comentado se trata de Moint saint Michel, el cual no es Bretaña, sino que pertenece a la region de la baja Normandia.
Mont Sain Michel, es una pequeña isla, la cual esta unida al continente por una estrecha carretera. En esta isla esta enclavada una pequeña ciudadela medieval conservada perfectamente, donde destaca por encima de todo la abadía construida en lo alto.
Acceso a Le Mont Saint Michel
Para nosotros era la segunda visita, aunque a pesar de ello es un lugar que no deja de sorprenderte por su extrema belleza. Según te vas acercando, desde algún Km. antes de llegar, ya se puede ir vislumbrando la impresionante silueta.
Otra de las curiosidades del lugar, son sus mareas. las cuales son capaces de cubrir enormes superficies de terreno en un intervalo de tiempo muy breve, de echo se comenta que la marea sube a la velocidad del galope de un caballo.
En el caso de que estéis interesados en ver el fenómeno de las mareas, tener en cuenta que no suben de igual manera a diario, y que no siempre cubren es islote por completo, asi que echarle un vistazo a esta pagina donde os informan de ello.
Con la Marea Baja
Subiendo la Marea
Con Marea Baja
Con Marea Alta
Una vez dentro de la ciudad, una de las opciones es entrar a la abadía, previo pago de la entrada, comentaros que nos es que este mal, aunque no ofrece demasiado, ya que exceptuado alguna sala que otra, la mayoría esta vació sin ningún tipo de de mobiliario. De echo lo mejor que tiene, es la terraza en la parte superior desde donde hay unas vistas impresionantes de muchos km a la redonda.
Nosotros esta vez no entramos en la abadía, ya que lo hicimos la anterior y nos centramos en la subida de la marea que no lo habíamos visto, comentar tambien que en la entrada al islote, hay unos carteles informativos, donde te informan de la hora de la pleamar.
Vistas desde el interior de la subida de la Marea
Decir también, que a pesar de que sabíamos que la marea subía rápido, y etc., es una cosa que hasta que no ves no te puedes hacer a la idea de la impresionante velocidad que lleva, así que si tenéis pensado acercaros, siempre que se pueda, aprovechar un día en el que suba la marea hasta arriba
Como información, comentaros, que en caso de que vayáis con niños pequeños, al poder ser no los llevéis en silla y si en una mochila porta bebe, ya que la única manera de ir subiendo hacia la abadía, miradores y todo lo que hay dentro, es a través de estrechas escaleras, las cuales con tanta gente como suele haber se convierten en un verdadero infierno. De echo nosotros, al haber ya subido anteriormente, decidimos quedarnos en la parte de abajo y no por ganas sino por la imposibilidad de subir.
Vistas del parking subiendo la Marea
Vistas del parking con La Marea subida
Para ir acabando, con la visita, decir también, que al ser un sitio tan turístico, la cantidad de personas y coches que se juntan, son innumerables, para lo cual tienen preparados varios enormes parking, donde previo pago de la entrada que era de 5€, se puede aparcar, en el 2011 son 6€, pero al haber tal cantidad de coches y haber un solo acceso de entrada y salida, no da abasto y a nosotros nos toco esperar más de media hora parados a que los coches ya estacionados fuesen saliendo y dejando hueco los que iban entrando, es decir una locura, así que como recomendación comentar, que siempre que se pueda, es preferible dejar el coche unos km antes del islote, ya sea en los aparcamientos de las tiendas, etc. e ir paseando hasta el islote, que además de evitarte el caos de entrada y salida, se disfruta de un precioso paseo con Moint Saint Michel en el horizonte. Comentamos esto, ya que fue lo que hicimos la primera vez, y esta al ir con el niño, decidimos aparcar en los parkings y nos arrepentimos.
Tras visitar Mont Saint Michel, nos fuimos hacía el camping a descansar, ya que el día siguiente iba a ser un poco duro.